Quisiera enfocarme y hablar sobre un personaje
fundamental en la película de “Escritores de la Libertad”, y es la profesora
Erin Gruwell que es, literal una novata en el área de la enseñanza. Bueno, al
menos así parece en el comienzo de la película. Llega pues a estrenarse en una
preparatoria como profesora de Lengua, y le toca dar clase en el aula 204. Ella
no sabía ni se imaginaba lo que le esperaba en ese momento. Realmente era un
sueño imposible. Le toca el peor grupo de toda la escuela y en su salón sólo
hay estudiantes que tienen una sola idea en la cabeza: “sobrevivir un día más”.
Dichos estudiantes provenían de diferentes lugares y entre ellos había
pandilleros, delincuentes, matones, drogadictos quienes a su tierna edad ya
estaban por esos malos pasos. Una de las misiones imposibles de Erin era
quitarles esa idea de que tenían que vivir odiándose y matándose unos a otros.
Erin pretende ganárselos, aunque es totalmente rechazada. En una ocasión, una pandillera latina de su clase presencia un tiroteo causado por cuestiones raciales, en el que muere un chico; otro día la profesora descubre una caricatura racista. Erin tiene en cuenta esos incidentes y los aprovecha para empezar a tener alguna conexión con el grupo. Escucha las historias que le explican sobre el ambiente de las calles en las que tienen que sobrevivir a una guerra no declarada. La profesora empieza a entender mejor a los miembros de su clase. Y es ahí donde ya empieza a encontrar un sentido a su misión como profesora y guía y empieza a crear un plan para ayudar a estos chicos.
Es impresionante cómo se llegó a convertir casi
en la madre de cada uno de sus estudiantes. Día y noche se la pasaba pensando
en ellos y ayudándoles en sus necesidades. Ella quería lograr con ellos algo
grande. Y efectivamente poco a poco lo fue logrando. Logró que su grupo llegara
del odio a la verdadera amistad. Sin duda Erin había logrado lo más importante.
Que estos chavos encontraran un sentido a su vida.
Es impresionante cómo una persona que está
convencida de algo puede lograr cosas impresionantes. Utilizó miles de medios
para ayudar a estos chicos, y por eso los hizo escribir esos diarios para que
contaran su día a día a la gente que algún día los iba a leer. Para contarles
que en la vida se sufre, se tienen momentos felices, momentos también trágicos,
etc.
Una de las paradojas que encuentro es que Erin,
sí ayudo demasiado a estos jóvenes. Diría que los rescató de la muerte y los
regresó a la vida, pero el dilema está en que ella entre más se aferraba por
ayudarlos, más descuidaba su vida personal. Eso la llevó a separarse de su
familia y hasta de su mismo esposo, a quien prácticamente ya no lo tomaba en
cuenta. Ese es el único punto que no me agrada de Erin. Se obsesionó tanto por
estos chavos que terminó perdiendo lo más importante en su vida. No digo que
esa obsesión haya estado mal, sino más bien, le faltó equilibrio en su vida.
Fuera de eso puedo decir que esta película deja
muchas lecciones, pero para mí las más grandes son las que nos da Erin Gruwell.
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